Los líderes de la región asistirán a la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires, Argentina, país que es anfitrión porque tiene la presidencia pro témpore del foro.
Sin embargo, el gobierno argentino no ha fijado una posición firme sobre la asistencia de los presidentes Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega. ¿El motivo? Que en la capital argentina supuestamente ya se ha interpuesto una denuncia por crímenes de lesa humanidad.
El gobierno argentino recibirá cualquier presidente elegido "democráticamente", afirmó la portavoz presidencial Gabriela Cerruti al ser preguntada por la posible presencia del mandatario Nicolás Maduro.
"Argentina es parte del concierto de naciones democráticas y, por supuesto, va a recibir a los presidentes que cada país elige democráticamente para llevar adelante las charlas y discusiones que haya que llevar adelante", aseguró este viernes 20 de enero Cerruti, a Radio El Destape, recoge El Debate.
Si bien no se confirmó la presencia del presidente venezolano, la ambigüedad habitual del gobierno argentino respecto a Venezuela deja un sinfín de interpretaciones y abre el debate en la opinión pública.
Durante su intervención radial -recoge el medio-, Cerruti recordó que Argentina condenó las violaciones de derechos humanos en Venezuela "cuando tuvo que hacerlo", al tiempo que destacó el diálogo vigente entre el gobierno y la Plataforma Unitaria de Venezuela.
Como era de esperarse, llovieron las críticas de la oposición contra el presidente Fernández.
Patricia Bullrich, presidenta del partido Propuesta Republicana (PRO), el mismo del expresidente Mauricio Macri, fue más allá y pidió su detención "por haber cometido crímenes de lesa humanidad".
Esta ambigüedad del gobierno argentino ha estado presente desde que el presidente Fernández llegó al poder, tibieza que se percibió, por ejemplo, con el caso del avión Emtrasur. A favor de Venezuela o no, tenga o no una postura firme en relación con el gobierno de Nicolás Maduro, igual tiene que cargar con la oposición macrista que lo fustiga por haberlo invitado a la Cumbre de la CELAC.