Este domingo 8 de julio, simpatizantes del exmandatario Jair Bolsonaro asaltaron el Palacio de Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF). Este evento que evoca el asalto al Capitolio de Washington en 2021, por la fecha, el lugar y la naturaleza de los disturbios, tiene sus antecedentes en la campaña de cara a las reñidas elecciones generales de Brasil donde Luiz Inácio Lula da Silva resultó vencedor. 

Si bien fue sorpresiva la irrupción en las instalaciones gubernamentales, esta masa de más de mil personas ya venía congregándose en campamentos frente al Cuartel General del Ejército para reclamar un supuesto fraude y desconocer los resultados.

¿Por qué frente a una institución militar? Desde mediados del año pasado, el candidato Bolsonaro puso en cuestionamiento la transparencia del sistema automatizado del órgano electoral. Incluso desde siempre se proyectó que las Fuerzas Armadas de Brasil lo apoyaban y hasta preparaban un fraude masivo a través de un conteo de votos paralelos. La "intervención militar" fue uno de los pedidos más frecuentes de los manifestantes. 

El estrecho margen con el que ganó Lula, la mayoría del bolsonarismo en el Congreso, así como el silencio del candidato perdedor tras el triunfo del PT y sus declaraciones ambiguas antes y luego de su derrota, se convirtieron en caldo de cultivo para que el sector de derecha más extremista se amalgamara en el movimiento que tomó las instituciones brasileñas este domingo 8 de enero.

El periodista argentino Juan Manuel Karg repasa algunos acontecimientos importantes que fueron el caldo de cultivo de los acontecimientos violentos:

• 18 de julio de 2022. Bolsonaro cuestionó el sistema electoral y la supuesta vulnerabilidad de las urnas electrónicas ante un grupo de embajadores.
• 31 de octubre de 2022. Tras la victoria de Lula, el bolsonarismo impulsa la idea de forzar una "tercera vuelta". Como consecuencia, se produjeron más de 500 cortes en rutas y autopistas en 24 de los 27 estados del país.
• 22 de noviembre de 2022. El Partido Liberal (PL) solicitó ante el Tribunal Superior Electoral la anulación de votos de la segunda vuelta de 280 mil máquinas, 40% del total utilizado en el país.
• 12 de diciembre de 2022. Lula recibió en Brasilia el diploma de presidente electo. El bolsonarismo intentó tomar un edificio de la Policía Federal, quemó decenas de automóviles y autobuses en las adyacencias de la Torre de Televisión de Brasilia, acercándose al hotel donde estaba Lula.
• 24 de diciembre de 2022. Detuvieron al empresario bolsonarista George Washington de Oliveira luego de intentar volar un camión con combustible en el aeropuerto de Brasilia. En el allanamiento descubrieron un arsenal.

Los desmanes y los robos en las instituciones, incluyendo armas de fuego, llegaron a ese nivel, también, por la actitud pasiva y cómplice de los organismos de seguridad. Es por ello que el secretario de seguridad pública, Anderson Torres, quien se desempeñó como ministro de Justicia durante el gobierno de Bolsonaro, fue destituido. Asimismo, el STF decidió suspender por 90 días al gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha.

Finalmente, el gobierno federal tomó el control de la situación y los extremistas fueron detenidos. Sin embargo, el expresidente brasileño desde Estados Unidos condenó la revuelta y se quitó cualquier responsabilidad teledirigida, aun cuando el movimiento se atizó durante meses por él mismo.