El expresidente de Colombia, Iván Duque, trabajará en el Centro Wilson, un think-tank con sede en Washington financiado por el Congreso de Estados Unidos. Fue recibido como "Miembro Distinguido" y Asesor Global "para temas que incluyen la defensa de la democracia y el cambio climático".
"El Centro Wilson ha sido anfitrión de numerosos paneles y eventos que promueven la desestabilización y los golpes de Estado contra Venezuela", señala Kawsachun News.
Entre los donantes de años recientes, el Centro Wilson declara que han recibido dinero de Goldman Sachs, Chevron, Citi, S&P Global, Shell, BP, Johnson & Johnson, etc.
No es difícil establecer conexiones entre Duque y el jefe del Centro Wilson, pues Mark Green fue administrador de la USAID durante el gobierno Trump en los tiempos de la mayor agenda de desestabilización contra Venezuela.
Para refrescar la memoria solo hay que rememorar el intento de ingreso forzado de una supuesta ayuda humanitaria triangulada entre la USAID, el gobierno fake de Guaidó y Duque.
Pero más allá de la agenda contra Venezuela, el supuesto líder uribista tiene un legado de gobierno en el que se multiplicaron los asesinatos, mutilados y torturados durante su gestión. En cuanto al tema ambiental no hay mucho que alabar en Duque, ya que introdujo por primera vez el fracking en Colombia y presidió la deforestación masiva en todo el país.
Viniendo de Estados Unidos, no es descabellado pensar que políticos como el expresidente colombiano encajan perfectamente en su ideal de líderes. La interrogante que queda es si esa nueva alianza es para continuar la agenda de desestabilización contra el gobierno venezolano.