El recién electo presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo que es necesario normalizar las relaciones con Venezuela. En su primera entrevista concedida a un medio de comunicación colombiano, dijo a Cambio que el tema fronterizo es su principal preocupación.
"Porque ahí hay una ilegalidad fuerte, muy fuerte", señaló al tiempo que se refirió a la ubicación de Cúcuta y su posible aprovechamiento en términos de industrialización. "O sea, por nuestras dificultades políticas entre naciones no se aprovecha de una ventaja territorial enorme que hay ahí".
Otro tema clave que incumbe a las naciones bolivarianas es la empresa colombo-venezolana Monómeros, secuestrada por el clan Guaidó en complicidad con el anterior gobierno. Sobre esta compañía productora de fertilizantes refirió que es útil la producción agrícola y, por tanto, necesaria para atender el hambre en su país. "La asfixia financiera que ha sufrido esta empresa la tiene paralizada y los fertilizantes los estamos importando a tres veces el valor", remarcó.
La frontera y la empresa Monómeros son los principales nudos a desatar entre los gobiernos del presidente Maduro y Gustavo Petro. Vale destacar que las relaciones entre ambos países se complejizaron con su antecesor, Iván Duque, quien se plegó a la agenda imperial estadounidense e hizo de Colombia un centro de operaciones para asesinar al presidente venezolano.