El Comité de Investigación de Rusia informó que descubrió centenares de registros médicos con datos sobre órganos infantiles "sanos" en una base del Comité Internacional de la Cruz Roja en Mariúpol.

Los documentos no hacen mención de posibles enfermedades de los niños, lo que sugiere que esos órganos podían haber sido aptos para trasplantes. Además, los registros incluyen información de los padres de los menores, refiere RT.

De acuerdo al medio ruso, los registros encontrados en la ciudad liberada fueron mostrados desde el recinto de la Cruz Roja. El comité también descubrió una fosa común en territorio anteriormente controlado por las fuerzas ucranianas en Mariúpol.

Desde el inicio de la operación militar rusa circularon informes sobre el secuestro de niños ucranianos, tanto en las fronteras con los países europeos como Ucrania. Algunos indican que la guerra y la falta de control se convirtió en caldo de cultivo para que países occidentales compren niños con el pretexto de sacarlos de las zonas de guerra, sobre todo niños de orfanatos y familias pobres.

Otros que corren con menos suerte se convertirán en esclavos sexuales domésticos, así como donantes de órganos, sangre, médula espinal, entre otros. Esta situación, que para muchos puede resultar descabellada, es posible en un país que se ha convertido en el líder de la gestación subrogada. Ucrania ya era el gran vientre en alquiler de Europa.