Haití está al borde del colapso y los orígenes del desastre se pueden localizar en la propia historia, signada por el saqueo y bloqueo imperial desde su fundación. Para el coordinador del Comité Democrático Haitiano en Argentina, Henry Boisrolin, en entrevista a Sputnik, es una "situación caótica" en materia de seguridad por la violencia de las pandillas, pero también por años de priorizar "los intereses de EEUU y no del pueblo haitiano".
La inseguridad que se vive actualmente ha costado la vida de 148 haitianos en las últimas semanas, en su mayoría civiles. En Puerto Príncipe, la capital, más de nueve mil personas han sido desplazadas por la violencia, incendios, asesinatos y violaciones, según reporta la ong Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH).
Para Boisrolin el caos va más allá de los asesinatos, el colapso también es económico y financiero. Sin embargo, aclara que no es una situación reciente.
"El país funciona o ha funcionado hasta hoy respondiendo a los intereses, salvo raras excepciones, de los EEUU a través de los dirigentes haitianos y también de la oligarquía reaccionaria haitiana", señaló en la entrevista.
Asimismo, añadió que para "mantener el statu quo han desarrollado la teoría del caos y han poblado la capital del país con bandas armadas", añadió, al tiempo describió a capital haitiana como un "pueblo rehén de las bandas armadas (...) que luchan entre sí por conquistar mayor espacio territorial y tener más poder".
La crisis política y social de Haití está lejos de arreglarse. El país caribeño es un crudo ejemplo de las consecuencias de ser víctima de las políticas imperiales en la historia.