Organizaciones adscritas a las Naciones Unidas advirtieron que en Yemen la situación de hambruna está empeorando a un ritmo alarmante. Los datos del organismo muestran que unos 20 millones de yemeníes sufren actualmente inseguridad alimentaria.

De acuerdo a Richard Ragan, director del Programa Mundial de Alimentos en Yemen, la proyección es que el problema empeore entre junio y diciembre de 2022, pasando de 17,4 millones a 19 millones de ciudadanos afectados por la crisis.

El informe advirtió además que la ventana para evitar una hambruna a nivel nacional se está reduciendo cada día, por lo que insta a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para hacer frente al problema, reseña The Cradle.

Yemen atraviesa una aguda situación humanitaria desde marzo de 2015, cuando Arabia Saudí y sus aliados regionales invadieron la nación más empobrecida de la región con el objetivo de derrocar del poder al movimiento de resistencia Ansarallah y restaurar el gobierno de Abdrabbuh Mansour Hadi.

El conflicto resultante ha matado a más de 330.000 personas tanto directa como indirectamente a través de la hambruna y las enfermedades causadas por la destrucción de las instalaciones sanitarias y de agua. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la guerra ha destruido casi la mitad de las instalaciones sanitarias de Yemen.

La situación ha empeorado por el bloqueo económico ilegal, que ha restringido gravemente la entrada de ayuda humanitaria y de bienes esenciales, así como combustible y alimentos, en el país. Sin embargo, Arabia Saudí no ha logrado ninguno de sus objetivos declarados. En los últimos meses, el movimiento de resistencia Ansarallah y los combatientes de los Comités Populares aliados han infligido grandes pérdidas a la coalición.