Según documentos de la Fundación de la Comunidad de Inteligencia del Reino Unido (CSSF), Gran Bretaña desde 2017 gastó unos 61,3 millones de libras en la formación de 20.000 militares de la infantería ucraniana para un eventual conflicto armado con Rusia.

“Solo en 2021 se destinaron 16,8 millones de libras a estas y otras tareas relacionadas con defensa y propaganda antirrusa”, refiere RT

En el uso de Ucrania como portaaviones de Estados Unidos y la OTAN para atacar a Rusia no escatimaron en gastos. Después de los estadounidenses, que en ocho años han aportado a Kiev 3.300 millones de dólares, Reino Unido es el país que más ha invertido en la preparación del ejército ucraniano, aporte que se da bajo estricta subordinación al país norteamericano.

El Fondo para la Prevención de Conflictos, la Estabilidad y la Seguridad (CSSF), patrocinado por la comunidad de inteligencia del Reino Unido han sido los encargados de aportar los recursos, que cada año se fueron incrementando.

De acuerdo a la CSSF, la ayuda sería para defenderse de las agresiones externas, mantener la integridad territorial, logística, navegación, entre otras maniobras de defensa. Pero además incluye elementos de guerra híbrida contra Rusia. La formación de legionarios de Georgia y el gasto de millones de libras en crear una imagen negativa de Putin y su país es una prueba de ello.

Sin embargo, los acontecimientos de los últimos días han demostrado que los recursos que invirtió Gran Bretaña en la defensa ucraniana no sirvieron de mucho.