El narcotráfico es el principal combustible de la violencia en Colombia, y aunque desde la visión oficial se le atribuye el manejo de esta actividad ilícita a las guerrillas y el paramilitarismo, lo cierto es que ha permeado en varias capas del Estado colombiano, entre ellas, la militar.
Así lo podemos confirmar con la revelación que hicieran medios de ese país sobre declaraciones del comandante de la Sexta División del Ejército colombiano, general Jorge Hernando Herrera Díaz, quién reconoció que existen alianzas de la institución militar con el narcotráfico, "porque así era la guerra".
La Revista Cambio y Noticias Uno obtuvo las grabaciones de una reunión en 2019 donde Herrera explica el funcionamiento de la banda narcotraficante Los Pocillos, que controla un corredor por el que pasan 150 toneladas de cocaína al año, admite que hizo acuerdos con ellos y los justifica en el marco de los enfrentamientos con disidencias de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC - EP). “Esa es la puta guerra”, dice el alto mando militar.
Alias ‘Grillo’ y ‘Caliche’ era el de la parte armada y el de finanzas de ‘Pocillo’. Este man ya no está ahí, estos dos manes están aquí más Ramiro, que es del Frente 29. Hermano, entienda, los manes siguen manejando el narcotráfico, siguen así; yo me reúno con ellos, vienen acá (y) hablan conmigo.
Esta alianza militar con el narcotráfico era conocida por la población campesinas de Argelia, municipio del departamento del Cauca, quien se había movilizado en el 2019 para denunciar el hecho y pedir que el ejército saliera del territorio. Tras conocerse el escándalo de los audios, Herrera fue removido de su cargo y se inició una investigación de los hechos.
Han pasado más de cinco años desde que se firmaron los acuerdos de paz, y el conflicto no ha hecho más que recrudecer en Colombia. La región del Cauca es de las más afectadas por los combates entre la banda Los Pocillos (con la confirmación de las alianzas con el Ejército) y otros grupos paramilitares y guerrilleros que se disputan el control de la zona, lo que ha generado el desplazamiento de cientos de personas.