Activistas de derechos humanos de Estados Unidos piden que se aclare la participación de científicos de un instituto gubernamental en el desarrollo de la vacuna COVID-19 de Moderna. Los activistas escriben que la empresa no mencionó a estos expertos en las solicitudes de patentes.

El grupo de presión del consumidor de Public Citizen ha pedido al director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), Francis Collins, que aclare el papel de los científicos de esa organización en el desarrollo de la vacuna contra el covid-19 Moderna.

Peter Maybarduk, director de Public Citizen,  escribió al programa de medicamentos:

Han surgido nuevas pruebas que demuestran que Moderna no ha nombrado a los científicos de los NIH como coautores en tres solicitudes de patentes relacionadas con la secuencia de la proteína de la espiga que está codificada por el ARNm-1273. Los científicos federales están reconocidos como coautores de una sola solicitud de patente que describe un método de uso del ARNm-1273.

Dice que colaborar para inventar algo significa compartir los derechos de la innovación resultante. Si se hacen estas excepciones a esta norma, tendrá "importantes consecuencias para la salud pública".

El informe también señala que Moderna “recibió casi 10 mil millones de dólares en fondos de los contribuyentes para desarrollar la vacuna, someterla a pruebas clínicas y suministrar dosis al gobierno federal de EEUU”.

Public Citizen pide al funcionario que explique públicamente el papel de los expertos de los NIH en el desarrollo de la vacuna y que explique qué piensa hacer para que se reconozca a estos científicos. El grupo también ha pedido a los NIH que revelen los planes de cualquier "remedio" para resolver el asunto, incluyendo la publicación de todos los acuerdos de investigación con Moderna.

Moderna ha rechazado la petición de los NIH de incluir los nombres de sus científicos como coautores de la solicitud estadounidense número 17/000 215 para la vacuna covid-19. La empresa dijo que los NIH no participaron en el desarrollo de las tecnologías de ARNm mencionadas en la solicitud.

La empresa afirmó que los NIH tenían un equipo separado que desarrolló su propio medicamento de forma independiente y añadió que los dos equipos solo "compararon notas" tras las correspondientes evaluaciones.