El actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha vencido en las elecciones presidenciales e irá a un cuarto mandato consecutivo. El lunes 8 de noviembre, el Consejo Supremo Electoral de Nicaragua anunció que, según el 97.74% de los votos escrutados, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido que lanzó la candidatura de Ortega, obtuvo el 75.92% de los votos.

El Partido Liberal Constitucionalista (PLC) ocupa el segundo lugar con un 14.5%, seguido del Camino cristiano nicaragüense (CCN) con un 3.30%, la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN, 3.15%), la Alianza por la República (APRE) con un 1.78% y el Partido Liberal Independiente (PLI, 1,70%). La participación fue del 65,3%, detalla el boletín del órgano electoral.

En horas de la tarde del lunes, el presidente Nicolás Maduro envió sus felicitaciones a su homólogo nicaragüense y resaltó el compromiso del Gobierno venezolano a seguir trabajando junto al Gobierno sandinista en función del bienestar de los pueblos que representan.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, condenó la posición que Estados Unidos tomó ante el proceso democrático del país centroamericano:

Moscú considera inaceptable y condena enérgicamente la posición de Estados Unidos, que no reconoce los resultados de las elecciones presidenciales en Nicaragua. Las elecciones se realizaron cumpliendo con todos los requisitos de la legislación nicaragüense.

Según la Constitución nicaragüense, "el pueblo es el portador de la soberanía, y solo él tiene derecho a juzgar la legitimidad del proceso electoral en su propio país", recordó Lavrov en una conferencia de prensa que ofreció después de recibir la primera visita oficial del Canciller venezolano, Felix Plasencia.

Agregó que las elecciones en Nicaragua se realizaron "en condiciones de presión sin precedentes sobre las autoridades nicaragüenses”, en tanto que Estados Unidos desplegó “una campaña de no reconocimiento de sus resultados mucho antes de las elecciones".

Rusia envió a sus observadores a estas elecciones y, según los testimonios de ellos, las elecciones se llevaron a cabo " de manera ordenada, en conformidad con la legislación nicaragüense, en cumplimiento de las normas sanitarias y epidemiológicas dictadas por la pandemia y con observadores significativos", agregó el ministro.

De esta forma, Moscú responde a las declaraciones del presidente Joe Biden, quien antes de que culminaran los comicios declaró desde la Casa Blanca que eran una "farsa" que “no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática".

El Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, adoptó una postura similar, al decir que el evento del 7 de noviembre carecía de "legitimidad", argumentando que los comicios generales se realizaron "sin garantías democráticas". Señaló que el organismo evaluará adoptar restricciones que "puedan ir más allá" de las individuales.