Cuba ingresó a la Alianza para la Energía del proyecto chino de la Franja y la Ruta, llamado a construir una megaplataforma internacional de cooperación e intercambios bajo el principio de ganancia compartida, precisó la Cancillería cubana a través de un comunicado.
El embajador cubano en Beijing, Carlos Miguel Pereira, destacó la importancia del grupo para ampliar y diversificar la colaboración en ese sector y superar colectivamente los desafíos que enfrenta a nivel mundial.
El diplomático ratificó el compromiso de Cuba de contribuir al progreso sostenible e invitó a empresas e instituciones chinas y del resto de los miembros a trabajar en campos como el fomento de la energía verde y el acceso inclusivo a los servicios energéticos.
También, el ministro cubano de Energía y Minas, Liván Arronte, explicó acerca del desarrollo de las fuentes renovables en Cuba con el propósito de promover el uso eficiente de esos recursos y alcanzar la independencia en esa esfera.
Arronte pidió incrementar la cooperación internacional y la solidaridad a favor de los países subdesarrollados para enfrentar los retos del mundo actual y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
China considera la cooperación en la eco-civilización como un componente clave de la Franja y la Ruta y adoptó una serie de medidas ecológicas en infraestructura, energía y finanzas para apoyar a los países participantes con fondos, tecnología y desarrollo de capacidades.
Se profundiza la integración de las Nuevas Rutas de la Seda en América Latina y el Caribe con acuerdos que ya se vienen haciendo entre China y otros países de la región que integran la CELAC.
La Alianza para la Energía de la Franja y la Ruta fue lanzada en octubre 2018 durante Conferencia Ministerial Energía de la Franja y la Ruta en Suzhou e inaugurada oficialmente en Beijing en abril de 2019. Cuenta con 29 países miembros.