La relatora especial de las Naciones Unidas (ONU), Alena Douhan, presentó ayer el informe sobre Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos del organismo.
En su reporte, expuso las conclusiones que obtuvo de la observación al impacto negativo que ha tenido en la población venezolana las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de Estados Unidos y actores aliados.
La relatora especial, Alena Douhan, presentó en el Consejo de DDHH de la ONU el informe sobre el impacto de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela. Resaltó que en su visita en febrero pudo constatar los efectos en el país de tales acciones pic.twitter.com/7xLY9ax7lS
— MV (@Mision_Verdad) September 15, 2021
La relatora especial lamentó que la oposición venezolana no haya respaldado un acuerdo entre el Gobierno nacional y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que tenía como finalidad liberar los recursos del Banco Central de Venezuela secuestrados en el Banco de Inglaterra para destinarlos a la compra de medicamentos, kits de protección y vacunas contra el covid-19.
Otros señalamientos que hizo fueron:
- La intensificación de las "sanciones" a partir de 2017 deterioró la capacidad del Estado para sostener su infraestructura y continuar implementando los programas sociales que han tenido efectos positivos en la sociedad.
- La falta de recursos y la negativa de empresas y bancos extranjeros a negociar con Venezuela, principalmente por temor a represalias comerciales por parte del gobierno estadounidense, ha impedido la adquisición de equipos y materiales necesarios para el mantenimiento de los servicios públicos como agua, electricidad, transporte y teléfono.
- Venezuela solo produce el 25% de lo que consume. La caída de los ingresos petroleros, exacerbada por las medidas coercitivas unilaterales, ha producido una crisis alimentaria.
- Gobierno venezolano se esfuerza, a través de los programas sociales, a minimizar los efectos del aumento de la pobreza.
- Las "sanciones" han obstaculizado la compra de medicamentos y suministros médicos en el extranjero, de los que depende casi por completo el sector de salud gratuito venezolano.
- Se ha impedido la adquisición de albúmina humana, inmunoglobulina y otros hemoderivados, afectando a 5 mil 859 personas que padecen hemofilia y síndrome de Guillain-Barré.
- Más de 2 millones 500 mil pacientes se vieron afectados por la imposibilidad del Estado venezolano de comprar reactivos sanguíneos en 2020.
- Unos 2 millones 600 mil niños no pudieron ser vacunados contra la meningitis, el rotavirus, la malaria y el sarampión por la obstrucción a la compra de vacunas a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
- Continuar con el bloqueo económico en el marco de la pandemia ha causado una mayor inestabilidad en los estrato más vulnerables de la población venezolana. "Un 43% de los hogares reportan la imposibilidad de trabajar o la pérdida de sus recursos", dijo Douhan.
El canciller Félix Plasencia manifestó que Venezuela valora los esfuerzos de la relatora especial. Subrayó que estas “medidas”, bajo la forma de castigos colectivos, aplicadas por EEUU con la connivencia de otros Estados y de la Unión Europea (UE), han violado flagrantemente el derecho internacional y constituyen crímenes de lesa humanidad.