El presidente brasileño Jair Bolsonaro vuelve a rozar un escenario de impeachment luego de que se destapara, hace pocos días, una trama de corrupción de vacunas anticovid que vincula directamente a su gobierno.
El caso: Una orden de compra de 20 millones de dosis de la vacuna Covaxin, desarrollada por la empresa farmacéutica india Bharat Biotech, estuvo mediada por varias irregularidades, acciones de cabildeo y sobreprecios cargados a una factura de 320 millones de dólares que involucraba a una empresa fantasma domiciliada en Singapur.
Panorama: El caso está siendo investigado por la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), impulsada hace par de meses por el Senado brasileño para investigar la gestión de Bolsonaro durante la pandemia por covid-19. Más de 500 mil personas han fallecido en la nación suramericana desde el inicio de la emergencia sanitaria global, lo que convierte a Brasil en el segundo país con mayor registro de muertes a nivel mundial, solo superado por los Estados Unidos.
Detalles: El contrato de vacunas Covaxin llegó en marzo pasado al despacho de Ricardo Miranda –responsable de importaciones del Ministerio de Salud-, quien se habría negado a erogar los fondos luego de que la factura no mencionara a Madison Biotech, una empresa fantasma de Singapur, que sería la responsable de ejecutar la compra. Además, el contrato suponía que Brasil pagara 15 dólares por cada dosis, aun cuando su cotización es de 1.34 dólares, según informó el diario O Estado de São Paulo, citado por el medio Nodal. Miranda aseguró que recibió presiones por parte de sus superiores para autorizar la compra.
Pérdida de apoyo: Luis Miranda, hermano del funcionario de salud y diputado pro Bolsonaro en el Congreso, declaró ante la CPI que informó a finales del mes de marzo de sus sospechas sobre el contrato al propio Bolsonaro en Pranalto, quien le aseguró remitiría el caso a la Policía Federal. La promesa nunca se cumplió, lo que hace presumir la complicidad del presidente. El congresista asistió al Senado con un chaleco antibalas y, desde allí, declaró haber recibido amenazas y sentirse “decepcionado” con Bolsonaro.
Dato: Entre lágrimas, Miranda confesó que en la negociación estaba involucrado Ricardo Barros, alfil de Bolsonaro en la Cámara baja del Congreso. La información se la habría confiado el mismo Bolsonaro a Miranda.
Investigación: La fiscalía federal en Brasilia actualmente investiga el caso y específicamente a la empresa brasileña Precisa, que aparece como intermediaria local del contrato con Bharat Biotech. Destaca el nombre del Francisco Maximiano, accionista de Precisa, empresa que hace tres años obtuvo un contrato de venta de medicamentos con el Ministerio de Salud. La fiscal federal Luciana Oliveira declaró que Precisa no cumplió con el contrato, por lo que los medicamentos no fueron entregados pese a recibir el pago. Maximiano debe declarar ante la CPI próximamente, pero por ahora ha evitado la audiencia por encontrarse en cuarentena luego de visitar la India recientemente.
Por qué es importante: Esta trama bajo investigación de la fiscalía implica un nuevo desafío para Jair Bolsonaro en medio de la cuenta regresiva para las venideras elecciones presidenciales del año que viene. Aunque en el pasado reciente ha logrado salir airoso de varios pedidos de impeachment, el recrudecimiento de la pandemia y la desastrosa gestión sanitaria que arrastra consigo encuentra en el caso de las vacunas un nuevo punto de crisis para el gobierno de Bolsonaro.
Reporte diario del Instituto Samuel Robinson para el Pensamiento Original del día lunes 28 de junio de 2021.