La fiscalía Suiza ha encontrado una cuenta de Juan Carlos de Borbón en Andorra, en el banco Andbank, y que controlaba desde una sociedad de testaferros de Panamá.

El hallazgo puede comprometer sus últimas regularizaciones fiscales y la Fiscalía del Tribunal Supremo podría presentar una querella.

Según El Confidencial, el equipo del fiscal suizo Yves Bertossa, que investiga su fortuna supuestamente oculta, ha comprobado que el monarca emérito español tuvo un vínculo con la cuenta AD79 0001 0000 4029 2980 0100 perteneciente a la entidad Andbank.

La cuenta, operativa entre 2006 y 2016, se controlaba a través de una sociedad mercantil panameña denominada Stream SA, disuelta apenas el pasado 4 de mayo.

El dinero que pudo contener no aparece citado en ninguna de las dos regularizaciones fiscales efectuadas por Juan Carlos I, circunstancia que podría influir en la investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo de España.

Las investigaciones de la Fiscalía suiza siguieron el rastro dejado por la Fundación Zagatka, organización encargada de pagar los viajes privados del rey emérito y que usaba de plataforma para cobrar comisiones. Una transferencia de 150.012,18 euros emitida desde esta fundación y que finalmente acabó en el banco Andbank es el hilo conductor del fiscal Bertossa.

Este último hallazgo se suma a las ya conocidos sobre las finanzas de Juan Carlos I: la primera por una transferencia a una entidad bancaria de la isla de Jersey (un paraíso fiscal de jurisdicción británica situado en el Canal de la Mancha) y la segunda por los 65 millones de euros que transfirió a su amiga Corinna Larsen. Por otro lado, la Fiscalía Anticorrupción investiga también el uso de tarjetas opacas de crédito, tanto del rey emérito como de algunos de sus familiares.

Es muy posible que veamos al monarca español en el banco de los acusados, más pronto que tarde, luego de este hallazgo.