El Ejército Popular de Liberación (EPL) de la República Popular China ha realizado al menos 120 ejercicios militares en sus principales zonas marítimas durante los últimos tres meses, conformando un perímetro estratégico de defensa marítima y previendo “batallas simultáneas en múltiples direcciones”.

En el mar de Bohai, el mar Amarillo, el estrecho de Taiwán, el mar de China Meridional y en el mar de China Oriental el país asiático ha contado con una amplia variedad de buques y aviones de guerra que han participado en ejercicios grandes y pequeños, así como en operaciones conjuntas.

PROVOCACIONES DESDE OCCIDENTE

En el mar de China Meridional se han producido provocaciones militares extranjeras como “actividades de reconocimiento” cercano por parte de Estados Unidos e invasiones de buques de guerra estadounidenses y británicos.

Un grupo de trabajo de portaaviones del Reino Unido, encabezado por el HMS Queen Elizabeth, llegó a transitar por "aguas internacionales reclamadas por China", el EPL declaró estar preparado para hacer frente a cualquier acto impropio y consideró su gira como una oportunidad para practicar.

Expertos militares chinos dudaron de un informe en el que afirman el avistamiento de dos submarinos chinos de ataque de propulsión nuclear Tipo 093 mediante sonares antisubmarinos británicos, alegaron que buscaba visibilizar la presencia naval y presumir de su capacidad antisubmarina.

OPERACIONES ESTRECHAS CON RUSIA

Por primera vez el ejército ruso, o incluso un ejército extranjero, fue invitado por China a participar el pasado 9 de agosto en un ejercicio estratégico del EPL durante el ejercicio ZAPAD/INTERACTION-2021, que se llevó a cabo en Qingtongxia, al noroeste de China. También era la primera vez que militares rusos utilizaban, a gran escala, vehículos de asalto blindados, vehículos de combate de infantería y otros equipos de combate principales proporcionados por el ejército chino. El simulacro conjunto estuvo destinado a mantener la seguridad regional por parte de los países vecinos cuando la situación en el sur de Asia ha cambiado mucho.

A medida que avanzaban los ejercicios en Qingtongxia, también se intensificaban las actividades militares de la OTAN en el Mar Negro y las de los Estados miembros de la Cuadrilateral (EE.UU., Japón, Australia e India) en el Mar de China Meridional.

NEXOS CON IRÁN EN EL HORIZONTE

El embajador de Rusia en Teherán, Levan Dzhagaryan, anunció ejercicios marítimos conjuntos en el Golfo Pérsico con China e Irán, a finales de 2021 o principios de 2022, para practicar acciones que garanticen la seguridad de la navegación internacional y combatir a los piratas marítimos.

El recién elegido presidente iraní, Ebrahim Raisi, habló por teléfono con el presidente chino, Xi Jinping, Pekín ofreció mejorar la coordinación con Teherán "en los asuntos regionales para salvaguardar los intereses comunes y promover la seguridad y la estabilidad regionales".

Raisi habló por separado con el presidente ruso Vladimir Putin y le dijo que "Irán siempre ha hecho hincapié en el establecimiento de la seguridad y la paz en Afganistán y creemos que todos los grupos activos afganos deben trabajar juntos para establecer la estabilidad en el país lo antes posible y hacer que la retirada de Estados Unidos sea un punto de inflexión para la paz y la estabilidad duraderas”.

Por qué es importante: China, Rusia e Irán se han ofrecido apoyo mutuo y un despliegue dinámico en un momento en que los tres han sido objeto de sanciones por parte de Washington, no se piden cumplir obligaciones vinculantes ni se coaccionan para servir a sus propios objetivos estratégicos. Esto pudiera permitir la construcción de una confianza suficiente para fortalecer un polo geopolítico basado en lo colaborativo y no en la subordinación mientras el quiebre del consenso en la OTAN producido por la derrota en Afganistán sigue mermando su influencia en Asia.

Reporte del Instituto Samuel Robinson del 27/08/2021.