Este miércoles 6 de noviembre el fiscal General de la República, Tarek William Saab, anunció órdenes de aprehensión contra 13 líderes opositores por delitos de traición a la patria, entre quienes se encuentran miembros del equipo de campaña de María Corina Machado y el presidente de la ONG Súmate, Roberto Abdul.
Los mencionados formarían parte de una trama de financiamiento y conspiración relacionada a la ExxonMobil en la que también están involucrados Yon Goicoechea, Juan Guaidó, Julio Borges, Andrés Izarra, David Smolanski, Carlos Vecchio, Léster Toledo, Savoi Jandon Wright, Leopoldo López y Rafael Ramírez, quienes fueron identificados como operadores en el exterior.
Asimismo, Saab añadió que también fueron solicitadas órdenes de aprehensión contra Roberto Abdul, Henry Alviárez, Claudia Macero y Pedro Urruchurtu, como presuntos conspiradores que operaban desde Venezuela.
También se emitirá orden de captura contra el coordinador de la organización Vente Venezuela, Henry Alviárez Alviárez; su coordinadora de comunicaciones Claudia Macero y el coordinador internacional Pedro Urruchurtu.
Más detalles de la trama
De acuerdo al fiscal, tras varias diligencias del ente investigador se logró "identificar" una serie de financiamientos provenientes del lavado de activos por parte de organizaciones internacionales, y así se les acusa de "conspiración con una potencia extranjera para lesionar al Estado", así como de legitimación de capitales y asociación para delinquir.
Sobre el origen de los fondos utilizados para la conspiración, el Fiscal General precisó que provienen "del lavado de activos de organizaciones internacionales y empresas extranjeras como ExxonMobil".
Tal financiamiento fue realizado mediante criptoactivos a cargo de Damián Merlo, exempresario estadounidense de telecomunicaciones y exasesor de política exterior, vinculado con Trump y asesor de Bukele.
Asimismo, Saab detalló que Merlo tenía como contacto al estadounidense Savoi Jandon Wright, ya detenido. Utilizó criptomonedas y grandes sumas en efectivo para evadir controles financieros y enmascarar el origen y destino de los fondos usados. Detalló que Wright mantenía relaciones económicas con Claudia Macero, Pedro Urruchurtu y Roberto Abdul, líderes de Súmate, quienes conjuntamente con Henry Alviárez dirigían acciones desestabilizadoras y conspirativas.