Quien fuera el Secretario de Estado de Donald Trump, Mike Pompeo, publicó un libro en noviembre de 2022, titulado Never Give An Inch (en español, Nunca cedí un centímetro) con el que contó sobre los diferentes temas y experiencias que circundaron su gestión como máximo representante diplomático de la administración del republicano.
Por supuesto, no dejó de comentar la estrategia de máxima presión contra Venezuela. Estas son sus confesiones, que confirman la guerra de baja (y a veces alta) intensidad para intentar un cambio de régimen y golpe de Estado contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro (las negritas son nuestras) (capítulo 15, "Know Your Limits"):
"Nuestras campañas contra Corea del Norte, Irán y Venezuela se centraron en la disuasión militar y la presión económica y diplomática.
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"Recuperamos la esencia de la Doctrina Monroe del Presidente Trump con respecto a Venezuela, un antiguo aliado democrático de los Estados Unidos.
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"En la administración Trump, no podíamos tolerar que una nación a solo 1 mil 400 millas de Florida pusiera la alfombra de bienvenida a Rusia, China, Irán, Cuba y los cárteles en una violación del siglo XXI de la Doctrina Monroe. Llegamos a la conclusión de que si no se abordaba, el problema de Venezuela se enconaría, con terribles consecuencias de seguridad para el pueblo estadounidense y nuestro hemisferio. En la primavera de 2018, con las nuevas elecciones en Venezuela a punto de ocurrir, creímos que teníamos la oportunidad de ayudar al pueblo venezolano a recuperar su país de un dictador. Apoyando a la oposición y ejerciendo presión económica sobre Maduro, esperábamos enderezar el barco venezolano y forzar su salida. Esperábamos hacerle la vida tan miserable al régimen que Maduro y sus matones para que tuvieran que llegar a un acuerdo con la oposición. Si Maduro quería vivir en un castillo suizo para el resto de su vida, estábamos dispuestos a dejarle, siempre y cuando Venezuela pudiera volver a una trayectoria normal. En varios momentos, el presidente Trump, John Bolton y yo sugerimos la opción militar para Venezuela. Ninguno de nosotros quería retirar públicamente de la mesa un importante medio de presión.
Sustituya "ejerciendo presión económica sobre Maduro" por "asfixiando económicamente a Venezuela y toda su población", y tendrá un relato más verídico de la estrategia estadounidense.
Por otro lado, Pompeo confirma que las amenazas de un ataque militar del expresidente Donald Trump no fueron un mero bluff sino una posibilidad real, convenida entre altos funcionarios de la Casa Blanca.