Este domingo 13 de agosto, el candidato por el Frente Libertad Avanza y conocido ultraderechista Javier Milei se impuso en las PASO (elecciones primarias) en Argentina. El economista, que es conocido por su asociación ideológica con Donald Trump y Jair Bolsonaro guarda un pasado que lo asocia a una de las etapas más oscuras de la política argentina.
El autodefinido "libertario" confirmó que trabajó como asesor para el genocida Antonio Bussi durante su paso por el Congreso nacional. La revelación fue hecha en un debate público donde el candidato del Frente de Todos porteño, Leandro Santoro, lo increpó preguntándole si alguna vez había trabajado para el sector público. Recordemos que Milei pregona la desaparición del Estado.
Antonio Domingo Bussi fue responsable de las más de mil desapariciones en los más de 30 centros clandestinos que funcionaron en la provincia. Entre 1976 y 1978 se desempeñó como interventor de la provincia de Tucumán, donde posteriormente desarrolló su carrera política. Murió condenado por violaciones a los derechos humanos y fue acusado de violaciones, torturas y robo de muchos argentinos.
"Como dictador de Tucumán no se privó de nada. Ordenó ejecuciones y ejecutó con sus manos. Planificó torturas y torturó con sus manos. Y también corrió a los mendigos y tullidos de las calles de la provincia y los exilió en un desierto de Catamarca", recoge Página/12 del escritor Tomás Eloy Martínez.
Al conocerse el vínculo, el candidato Milei no se arrepintió del hecho de trabajar para un asesino y se amparó en la idea de que lo hizo para alguien que había sido electo democráticamente.
Por otra parte, si opinás que trabajar en el Estado está bien parece un poco improcedente criticar a alguien que lo hizo, en especial si esa persona fue elegida por la voluntad del pueblo ¿Acaso se te pasa que Bussi llegó a la banca por votación? ¿Acaso renegás de la democracia?
— Javier Milei (@JMilei) September 1, 2021