Una gran refinería de Sicilia ha aumentado su importación de petróleo ruso del 15% al 100% -más de la mitad del petróleo ruso de Italia-, debido a que los bancos no le han dejado otra opción que recurrir a Moscú al negarse a ampliar las líneas de crédito de los operadores para costear fuentes alternativas.

La planta emplea a 3 mil 500 personas, maneja una quinta parte del petróleo total de Italia y representa alrededor de la mitad del PIB provincial de Siracusa, pero ya estaba en problemas tras el impulso del país a la transición a fuentes de energía más ecológicas. Los intentos de nacionalizar la planta para permitir la financiación de crudo no ruso han fracasado hasta ahora.

"Italia recibió unos 400 mil barriles de crudo ruso en mayo, cuatro veces más que antes de que comenzara el conflicto en Ucrania", señala RT en su canal de Telegram.

Contrario a lo esperado, Italia ha aumentado sus importaciones de crudo ruso a pesar de los esfuerzos de la UE por poner fin a los vínculos con la energía rusa. "Es paradójico, la UE quería penalizar las importaciones de energía rusa, pero aquí en realidad se ha incentivado con las sanciones", dijo Alessandro Trípoli, secretario general del sindicato FEMCA CISL para las provincias de Siracusa y Ragusa en Sicilia.

Esto solo demuestra que la Unión Europea, fiel a las políticas imperiales de Estados Unidos, arrastró a los países de su comunidad a esta situación sin medir las consecuencias particulares. Siendo Italia, además, uno de los países más beligerantes en su posición antirrusa en la presente coyuntura: el tiro por la culata.