Muchos ucranianos han acudido al consulado de su país en Varsovia, Polonia, luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores dejara de prestar servicios a sus connacionales hombres. Esta medida radical se toma para evitar que los ciudadanos entre 18 y 60 años evadan estar en el frente de la actual guerra contra Rusia.

Un comunicado señala que a los consulados solo se les permite proporcionar documentos de identidad para el retorno a Ucrania. Que Kiev apele a estas formas de reclutamiento forzado revela la situación crítica en que se encuentra por la falta de tropas, bien sea porque han muerto o porque huyen de la guerra.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, reveló que fue él quien ordenó restringir los servicios consulares en el extranjero a los ucranianos en edad militar a partir del martes 23 de abril. Argumentó que los ucranianos residentes en otros países no pueden beneficiarse de los servicios del Estado mientras sus compatriotas "luchan lejos en la primera línea y arriesgan su vida".

Como medida desesperada, desde hace meses se aplica la movilización forzosa en el país. Esto ha encontrado resistencia en la población debido a que las familias están conscientes de que las bajas son numerosas y Rusia está ganando la guerra. Han circulado muchas imágenes de comisarios militares ucranianos arrastrando a futuros soldados por los pies y brazos en plena calle, irrumpiendo en transportes públicos o en sus propias casas.

Para remediar la falta de personal el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, promulgó medidas destinadas a reponer las filas del agotado y maltrecho ejército de su país, una de las cuales fue la reducción de la edad de reclutamiento desde 27 años a 25, y la eliminación de algunas exenciones médicas. Sin embargo, han creado bases de datos de la población masculina a partir de los 17 años. Zelenski justificó el descenso de la edad de movilización señalando que "se necesitan más combatientes jóvenes". Argumentó que este grupo etario es necesario por su dominio de las tecnologías.

Si la derrota es inminente, no hay sentimiento patriótico que esté por encima del instinto de sobrevivir. Según encuestas, 63% de los ucranianos en edad militar no quiere ir al ejército y 17% está indeciso. Al mismo tiempo, 60% de los encuestados se refiere a las oficinas de reclutamiento militar como una dictadura.

La semana pasada Político indicó que unos 650 mil hombres en edad militar han huido clandestinamente por las fronteras para no ir a la guerra. El medio señala que las derrotas constantes y la falta de equipos militares y municiones han desmoralizado las tropas ucranianas, panorama sombrío ante el que huir de los frentes de batalla resulta la mejor opción.

Tras los recientes ataques masivos a la infraestructura energética y militar ucraniana que han causado miles de bajas, 27 soldados se rindieron en una semana, escenario que se repite a lo largo de todas las líneas de combate. 

La falta de tropas es tan grave que la principal asesora militar del país en cuestiones de género, Oksana Grigorieva, usó como tapa la igualdad de género para señalar que se deben movilizar a las mujeres en los próximos años, con lo cual se estarían acabando las tradiciones anticuadas y adoptando la política de reclutamiento al estilo israelí. "Eso significa entrenar tanto a hombres como a mujeres para que estén preparadas para la guerra", dijo.