Entre la madrugada y la mañana del 13 de junio Israel atacó Irán, un movimiento agresivo y devastador por donde se mire, una declaración de guerra de facto.

Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, declaró que la operación consistió en "golpear la infraestructura nuclear de Irán, sus fábricas de misiles balísticos y sus capacidades militares".

Prometió que la operación continuará "todo el tiempo que sea necesario" hasta cumplir los objetivos y acusó a Teherán de profundizar la militarización de su programa nuclear, el cual, según la retórica sionista, amenaza directamente la existencia del Estado de ocupación del territorio palestino.

Si bien Marco Rubio, secretario de Estado, señaló un distanciamiento oficial de Estados Unidos respecto al ataque al declarar que se trató de una "acción unilateral" de Tel Aviv, el presidente Donald Trump hizo lo propio dándole un espaldarazo a la ofensiva y advirtiendo a los líderes iraníes que estaba abierta la posibilidad de "ataques más brutales" en lo sucesivo si no se cumplían con las prerrogativas en torno a un acuerdo nuclear.

Así, la operación ha sido presentada como un "ataque preventivo", aun en medio de las negociaciones en torno a un acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán.

Dados los acontecimientos, palabras mediante, hay una línea visible entre el apoyo estadounidense directo a la operación israelí y la estrategia agresiva de Donald Trump, que se resume en lo que el analista Pepe Escobar refiere sobre el "Arte de la diplomacia: acepta mi trato o muere".

Objetivos del ataque

Los puntos atacados quirúrgicamente por Israel en Irán, según información proporcionada por distintos medios, son los siguientes:

1. Instalación nuclear en Natanz

2. Múltiples sitios en Teherán

3. Refinería de petróleo en Tabriz

4. Bases militares iraníes en el noroeste del país

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(Foto: Misión Verdad)

Además, los ataques israelíes tuvieron como objetivo las siguientes provincias de Irán:

• Azerbaiyán Oriental

• Azerbaiyán Occidental

• Kurdistán

• Kermanshah

• Hamadán

• Ilam

• Markazi

• Teherán

• Khuzestán

• Isfahán

Asimismo, de acuerdo con diversos informes, el espionaje israelí habría tenido éxito en sabotear los sistemas de defensa aérea iraníes.

• Según fuentes oficiales, el saldo de los ataques contra las zonas residenciales en Teherán contabiliza 78 muertos y 329 heridos.

La ofensiva logró asesinar a, entre otros, los siguientes altos mandos militares y científicos nucleares iraníes:

• Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán

• Hossein Salami, jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC)

• Gholam Ali Rashid, comandante superior del IRGC, jefe del estado mayor central de las Fuerzas Armadas iraníes

• Fereydoun Abbasi, científico nuclear, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán entre 2011 y 2013.

• Mohammad Mehdi Tehranchi, científico nuclear.

Estos personajes destacaban por sus roles claveS en el ámbito militar y nuclear de Irán, lo cual confirma que los ataques israelíes tenían como objetivo debilitar tanto la capacidad militar como el programa nuclear iraní.

Pero, por más devastadora que fuera la operación en términos humanos, las instalaciones de Natanz —situadas a unos 300 kilómetros al sur de Teherán— no han registrado niveles anormales de radiación. Además, Israel aun no ha atacado la central nuclear de Bushehr, ubicada en la costa del golfo Pérsico.

Por lo que, al menos, una parte de los objetivos no han sido alcanzados hasta los momentos.

Luz verde en Washington

Por su lado, Estados Unidos tenía conocimiento previo de la operación. La confesión de parte hecha por Trump en Truth Social, mencionando sus exigencias unilaterales y aludiendo a que ya la decisión de atacar estaba tomada, es una muestra clara de que hay una alineación de intereses y estrategias entre los norteamericanos y los israelíes:

• "Le di a Irán una y otra vez la oportunidad de llegar a un acuerdo".

• "Les dije que sería mucho peor de lo que sabían, anticipaban o les habían dicho" sobre los ataques.

• "Algunos iraníes de línea dura hablaron con valentía, pero (…) ¡Todos están MUERTOS, y la cosa solo va a empeorar!".

• "Irán debe llegar a un acuerdo antes de que no quede nada, y salvar lo que una vez se conoció como el imperio iraní".

A esto se suman los hechos reportados, entre ellos lo siguiente publicado por The Washington Post: "Funcionarios israelíes dijeron que Netanyahu firmó órdenes que autorizaban el ataque el lunes. Habló por teléfono con Trump ese mismo día". Muy probablemente la llamada se dio en el marco de la decisión tomada por Tel Aviv.

Durante los días siguientes Estados Unidos tomó medidas para reducir su exposición a represalias al reducir su despliegue diplomático y militar en la región.

Las Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido (UKMTO, por sus siglas en inglés) también emitieron una advertencia el 11 de junio a los buques de la región:

"La UKMTO ha sido informada del aumento de las tensiones dentro de la región que podrían conducir a una escalada de la actividad militar que tendría un impacto directo en los marineros. Se aconseja a los buques que transiten por el golfo Pérsico, el golfo de Omán y el estrecho de Hormuz con precaución".

La conexión y flujo de información entre la inteligencia y las cancillerías de Estados Unidos, Israel, Reino Unido y otros socios europeos brinda una pista certera de la coordinación en torno a la operación sobre territorio iraní. Los movimientos diplomáticos y las advertencias marítimas indican claramente que Estados Unidos tenía un conocimiento previo significativo de los ataques.

A pesar de que el jefe de la diplomacia estadounidense trató de mantener de alguna manera el teatro de la negación plausible, Trump se encargó de jugar el papel de rasgar el velo como el tipo rudo que suele proyectar como imagen.

Además, Israel solo procedería a hacer este tipo de operación si tiene la certeza de que Estados Unidos y sus vasallos europeos eventualmente la apoyaría, especialmente tomando medidas para restringir las represalias de Irán.

Estados Unidos parece dispuesto a retratarse como un actor que ya no podría tratar el conflicto entre Israel e Irán como bilateral, sino más bien tomando parte activa entre el garrote —"ataques más brutales"— y la zanahoria —"negociemos"—.

Si la intención de Trump consiste en limitar una mayor escalada y dejar espacio para nuevas negociaciones y así reanudar las conversaciones sobre el programa nuclear, sus cálculos estarían pecando de una desmesurada arrogancia, sobre todo si se proyectaban avances entre las partes negociadoras en Omán.

Pues los resultados son evidentes: la respuesta de Irán, con ataques a centros de inteligencia y militares en territorios ocupados (Tel Aviv y Jerusalén), apunta a una retaliación que podría extenderse hacia otros puntos de la región. Veremos.

Irradiación colateral (y estructural)

Por demás, con la ofensiva israelí se termina de firmar el acta de defunción de las leyes internacionales. El mismo Ministerio de Exteriores ruso apunta que esta acción viola la Carta de la ONU, a la vez que condena la operación.

Estados Unidos e Israel constituyen, hoy, los principales agentes del caos y la destrucción programada de cualquier vestigio de orden internacional basado en reglas de cualquier tipo. Han derrumbado incluso la liberalidad que acompañaba a su imagen, primero con el genocidio continuo en Gaza y ahora con la amenaza existencial sobre la República Islámica, uno de los polos de la multipolaridad en ascenso.

Lo dicho por nuestro analista Diego Sequera en el canal de Telegram de Misión Verdad:

“De nuevo, Israel está haciendo lo que esencialmente la constituye como entidad y como Estado: las hilachas de teatro de tercera que quedaban del orden multilateral e internacional terminó de desmembrar su propio cadáver, por supuesto y obviamente, por Estados Unidos y su incapacidad de tener otros recursos para preservar el control o, que es lo mismo, no poder lidiar con su declive de una manera en la que se sitúe en un lugar en el mundo más acorde y armonizado. Trump, Rubio, telecretinos como Hegseth, pero también Biden, Kamala Harris, Obama y la cheerleader de Ocasio Cortez son todos síntomas de la caída. Lo mismo, aguas abajo, en esa sociedad autodesolada en su gordinflonería espiritual y disfuncionalidad psíquica”.

La afrenta solo puede producir que Irán tome represalias similares en daños a quienes la pretenden minar. Esto equivale no solo a contraatacar sobre el liderazgo político-militar del Estado de ocupación sino también a retirarse de la institución sobre asuntos nucleares de la ONU y desechar por completo las negociaciones con los estadounidenses, dejar de ceñirse a las leyes internacionales frente a la amenaza estadounidense-israelí, interrumpir el tránsito comercial en el estrecho de Ormuz —por donde circula alrededor de 20% del petróleo que se consume en el mundo—, involucrar aun más a actores internacionales hacia su campo de influencia —sobre todos los multipolares—, entre otras consecuencias directas e indirectas.

Entre las irradiaciones de la operación del Estado sionista está, por ejemplo, la subida del precio del crudo —sus mayores saldos en un solo día en meses—, lo cual también marcó la recuperación de los mercados rusos, alimentando los temores de que Asia Occidental se esté deslizando hacia una guerra regional que podría provocar el caos en los suministros mundiales de energía.

• El crudo Brent se disparó 13%, hasta alcanzar los 78,50 dólares el barril en su punto máximo.

• El WTI subió brevemente a 86,62 dólares.

• Entre los líderes en crecimiento se encontraban las acciones de las compañías petroleras Rosneft (+5,7%) y Lokoil (+2,74%).

Y que los precios del petróleo estén a punto de dispararse, junto con los ingresos rusos, es una pesadilla tanto para la estrategia de Estados Unidos por contener su declive, así como para la Europa proisraelí que, ahogados en el abismo socioeconómico, siguen acumulando más sanciones energéticas.

Para lamento de la mayoría global, es evidente que con la ofensiva no provocada de Israel —y, por extensión, de Estados Unidos— el escenario se ve cada vez más empujado hacia la catástrofe.