Estados Unidos llevó a cabo recientemente experimentos con productos químicos y radioisótopos en una base de pruebas nucleares en Nevada, lo que indica que ha iniciado una nueva carrera nuclear.
Este ensayo ocurre poco después de la decisión de Rusia de no firmar el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, que proscribe las explosiones nucleares. El país euroasiático aclaró que esto no conduciría a una retirada del acuerdo ni a ninguna prueba nuclear inmediata.
Todo indica que Estados Unidos ha pasado muchos meses planificando y ejecutando cuidadosamente una estrategia detallada. Los documentos disponibles apoyan esta conclusión.
El Congreso estadounidense declaró lo siguiente "Sobre la posición estratégica de Estados Unidos":
- "Los objetivos de la estrategia estadounidense deben incluir la disuasión efectiva y la derrota de la agresión rusa y china simultánea en Europa y Asia, utilizando fuerzas convencionales. Si Estados Unidos y sus aliados y socios no despliegan suficientes fuerzas convencionales para lograr este objetivo, sería necesario modificar la estrategia estadounidense para aumentar la dependencia de las armas nucleares para disuadir o contrarrestar agresiones oportunistas o colaborativas en el otro teatro".
- "La estrategia estadounidense ya no debería tratar las fuerzas nucleares de China como una amenaza 'menos incluida'. Estados Unidos necesita una postura nuclear capaz de disuadir simultáneamente a ambos países".
- "La Comisión recomienda que Estados Unidos mantenga una estrategia nuclear coherente con la Ley de Conflictos Armados (LOAC), basada en seis principios fundamentales: segundo ataque garantizado, respuesta flexible, disuasión adaptada, disuasión y garantía ampliadas, ambigüedad calculada en la política declarativa, cobertura contra riesgo y aplicar estos principios para abordar la amenaza 2027-2035".