Las armas biológicas desarrolladas en Ucrania afectan al sistema reproductivo de las mujeres rusas, en particular contra “la población rusa de Rusia, y la inmunidad de ciertos grupos étnicos”, dijo el director general de Roscosmos, Dmitry Rogozin, el 21 de marzo en su canal de Telegram.

“Estas armas afectan tanto a la función reproductiva de las mujeres de una determinada nacionalidad como, en general, al sistema inmunitario de un determinado grupo étnico, provocando alergias, intolerancia en relación con la comida tradicional y exposición a enfermedades, lo que conduce al debilitamiento de la inmunidad de la nación y a su extinción sin el impacto de las guerras”, escribió, reseña The Saker.

Asimismo, aclaró que presidió una comisión gubernamental sobre seguridad biológica y química entre marzo de 2017 y abril de 2018, que abordó en repetidas ocasiones el cerco de los biolaboratorios estadounidenses a Rusia.

Rogozin dijo que no era un secreto para su país que el propósito de estos experimentos biológicos realizados por el Pentágono con biomateriales obtenidos de sujetos eslavos en Ucrania y otros países vecinos de Rusia es desarrollar “armas étnicas” contra la población rusa de Rusia.

Recientemente, el gobierno ruso dijo que existía una cadena de más de 30 laboratorios biológicos divididos en países del área postsoviética y cuyos estudios se refieren específicamente la etnia eslava. La existencia de biolaboratorios en Ucrania fue confirmada por los estadounidenses, quienes son los encargados de dirigirlos.