La detención del rapero Pablo Hasel, efectuada este martes por orden de Audiencia Nacional (tribunal jurídico español), causó la protesta en las calles de miles de personas en ciudades de Cataluña y otros sectores de España.

Según los medios de ese país, más de dos mil manifestantes se concentraron en la plaza de Lesseps, en Barcelona, alrededor de las siete de la noche. En la ciudad de Girona, unas cinco mil personas llegaron hasta subdelegación del Gobierno de esa localidad exigiendo la liberación de Hasel.

“La libertad de expresión debería ser un derecho, no una condena”, fue una de las frases que se oyeron durante las manifestaciones.

Los eventos derivaron en la quema de contenedores y destrozos a mobiliario urbano y vehicular. La Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra (policía de Cataluña) lanzaron proyectiles de goma contra los manifestantes. Al menos dos personas resultaron lesionadas, una de ellas con una herida de gravedad en el ojo y otras 15 fueron detenidas en esa región.

Pablo Hasel fue arrestado por efectivos policiales en la Universidad de Lleida, donde se encontraba desde el domingo con un grupo de simpatizantes, negado a acatar la orden emitida el viernes de ingresar voluntariamente a la prisión por acciones que no considera delitos.

¿Qué hizo Pablo Hasel para ser condenado a la cárcel? Él mismo mostró las declaraciones por las que fue acusado de "enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a instituciones estatales". Los mensajes publicados en Twitter no hacen más que exponer verdades acerca de la corrupción en la monarquía española y denunciar el autoritarismo y represión de las fuerzas policiales.

El rapero había sido condenado en 2014 a dos años de prisión por supuestamente hacer "apología al terrorismo" en las letras de sus canciones, pero la pena quedó en suspenso. Esta vez la Audiencia Nacional lo sentenció a nueve meses de prisión y una multa de 24.300 euros, monto que el rapero español se negó a pagar, por lo que el tiempo de condena se eleva a dos años.

El arresto de Pablo Hasel ha provocado indignación dentro y fuera del territorio español, al comprobarse que las garantías de libertad de expresión están suspendidas si se trata de ir en contra de los factores de poder en la monarquía española. Pero no solo eso. Resulta irónico que Hasel deba cumplir el castigo por insultar a los Borbones cuando el año pasado Juan Carlos I huyó del país tras unas investigaciones por acusaciones de corrupción. Se supo, entre otras cosas, que en 2011 el rey emérito firmó un acuerdo privado para gestionar una estructura offshore con el objetivo de ocultar 64,8 millones de euros provenientes de la monarquía saudí en la banca suiza. Finalmente, fue perdonado por la justicia española.

Cabe mencionar que la trama de corrupción que envuelve a Juan Carlos incluye la entrega de dinero de sus cuentas bancarias a empresarios venezolanos autoexiliados en Perú y Argentina.

El Canciller Jorge Arreaza, en un mensaje donde expuso su solidaridad con Pablo Hasel, también aprovechó el momento para recordar que las mismas autoridades que están encarcelando a un rapero por decir la verdad están protegiendo y encubriendo los delitos del terrorista Leopoldo López.