China lanzó su flamante yuan digital en febrero de este año, en vísperas del año nuevo chino. Un hito predominante en el argot financiero, debido a que su próxima expansión pondría en jaque la dependencia al dólar estadounidense.
Estos últimos meses se han desarrollado algunos acontecimientos que hacen que tome más fuerza el proyecto del yuan digital:
- Hace días, las agencias de noticias de China informaban que se realizó un plan de prueba para el uso del yuan digital en el famoso y muy concurrido parque temático Beijing Happy Valley. Coordinado por uno de los bancos más grandes de China, el Bank of Communications, este plan se enfocaba en que todos los clientes podían recurrir al yuan digital como método de pago tanto para las atracciones como cualquier otro producto en venta dentro del parque.
- Un banco comercial chino de propiedad estatal ha habilitado una función que permite a los usuarios convertir su yuan digital en efectivo en más de tres mil cajeros automáticos en Beijing. El Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y el Banco Agrícola de China (ABC) son los dos bancos que de momento permiten realizar esta operación.
- Muchos otros bancos comerciales locales se están uniendo al programa piloto del yuan digital como instituciones operativas. Estos incluyen el Banco de Shanghai, el Banco Changsha y el Banco Suzhou.
- El Banco Popular de China anunció el plan de implementar el uso del yuan digital en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, cuyo objetivo es expandir su uso para atletas, turistas e invitados internacionales.
- Hace semanas, realizaron un sorteo Jingcai Fendou, que consistía en entregar 200 mil sobres rojos con un contenido de 200 yuanes de la moneda digital.
Sin duda, el yuan digital facilitaría las transacciones internacionales y en el marco de la ruta liderada por China en reforzar la soberanía monetaria, el yuan digital es una alternativa para sortear, en primer lugar, las grandes trabas financieras impuestas por Estados Unidos a través del dólar a aquellos países que no compartan sus caprichosas exigencias.