Recientemente el Pentágono publicó el Concepto Conjunto para Competir, un documento que fue dado a conocer con el auspicio del Estado Mayor Conjunto y que pertenece al campo de la doctrina como nueva hoja de ruta a seguir. ¿Cuál es el objetivo?

La idea principal de este concepto es que las Fuerzas Armadas estadounidenses conjuntas deben expandir su pensamiento y sus enfoques competitivos. El cómo estaría determinado por un conjunto complejo de interacciones en las que el Pentágono ayude al gobierno estadounidense a influir, obtener ventajas y apalancarse sobre otros actores —competencia global—.

Las capacidades militares se usarían para sondear proactivamente los sistemas adversarios e identificar las vulnerabilidades. Se implementarán patrones de comportamiento para ocultar las intenciones estadounidenses hasta que sea demasiado tarde. La competencia se trasladará hacia áreas en las que Estados Unidos pueda utilizar sus ventajas, influencia e iniciativa. 

Finalmente, el Pentágono y otras agencias intentarían desviar la atención y los recursos de los adversarios hacia subáreas de importancia secundaria o terciaria para Estados Unidos.

Claramente, esta decisión se ha tomado a la luz del hecho de que, en un conflicto abierto, es poco probable que Estados Unidos sea capaz de resistir una guerra en dos frentes —contra Rusia y contra China—, como advierten varios estrategas estadounidenses. Por eso dicen que es necesario aplicar un método de engaño y sondear las debilidades del adversario.

Parte del plan:

• Ampliar la mentalidad competitiva ya que otros países tienen diferentes conceptos de guerra.
• Dar forma al espacio competitivo, que es enorme, amorfo e indefinible. Se propone dividirlo en subáreas manejables y más comprensibles para el análisis y la planificación.
• Avanzar en campañas integrales basadas en el entendimiento de que la Fuerza Conjunta en competencia estratégica no puede ni debe actuar sola.