Una investigación pública reveló que 80 civiles afganos pudieron haber sido víctimas de ejecuciones sumarias por parte de tres unidades separadas del Servicio Aéreo Especial británico (SAS, por sus siglas en inglés) que operaron en el país entre 2010 y 2013. De acuerdo con los abogados de las familias, solo uno de los soldados de élite asesinó a 35 afganos durante su servicio de seis meses.

Estos hechos extrajudiciales o arbitrarios serían parte de una supuesta política para eliminar a "todos los hombres en edad de luchar" en los hogares allanados, "independientemente de la amenaza que representaban", reseña The Guardian. Esto podría considerarse genocidio, según el Estatuto de Roma.

El SAS, compuesto por voluntarios de todos los cuerpos del ejército británico, asesinaba a los afganos una vez que los separaban de su familia y tras haberles conseguido armas, pero hubo cinco incidentes en los que el número de muertos a tiros superó el número de armas encontradas.

La política a lo Herodes fue tan criminal que altos oficiales del ejército expresaron preocupación en correos electrónicos de la época en los que advertían que parecía "haber un desprecio casual por la vida", llamado de atención que, de acuerdo con el medio, no provocó un cambio en el patrón de asesinatos.

Entre junio de 2011 y mayo de 2013 el horror se hizo rutina en Afganistán ya que los soldados británicos de élite asaltaban de forma rutinaria los complejos familiares en "busca" de combatientes talibanes. Estas redadas se hicieron generalmente de noche. El despliegue de estas fuerzas terminó en 2014.

Las matanzas fueron confirmadas por la BBC el año pasado, que en su pesquisa en informes militares encontró que el SAS "pudo haber matado ilegalmente a 54 personas", cifra que según los abogados de las familias afectadas puede llegar a 80.

A más de 20 años de la ocupación ilegal por parte de Estados Unidos y su socios, siguen apareciendo detalles de los desmanes y crímenes que se cometieron en ese país, aun cuando muchos de estos asesinatos fueron encubiertos y archivados por la Defensa Británica.