Cuando inició la operación militar especial rusa en Ucrania, el presidente Joe Biden prometió aislar y "paralizar" la economía rusa. Sin embargo, Moscú ha podido mantener su fortaleza económica, en parte gracias a la exportación de más de mil millones de dólares al mes en madera, metales, alimentos y otros bienes a Estados Unidos. 

De acuerdo a estadísticas citadas por AP, más de 3 mil 600 barcos de Rusia han llegado a puertos estadounidenses desde el 24 de febrero. Si bien eso es casi la mitad de los envíos durante el mismo período en comparación con el año pasado, aún asciende a más de 6 mil millones de dólares en importaciones.

"La cantidad de productos rusos que ingresan a los puertos estadounidenses sugiere que Biden no está cumpliendo su promesa de aislar la economía de Moscú", señala The Libertarian Institute.

Si bien muchos productos llegan debido a acuerdos enteriores al bloqueo, otros continúan ingresando al país mucho después de que la Casa Blanca anunciara "sanciones" sobre esos productos, incluido el petróleo y el gas. Paradójicamente, otras importaciones rusas, como fertilizantes, llegaron a pedido de la administración Biden, que ha instado a las empresas estadounidenses a compensar la escasez.

También se descubrió que empresas estadounidenses y europeas están importando millones de dólares en metal de una empresa rusa que fabrica piezas para los aviones de combate de Moscú, lo que revela otra extraña discrepancia en la campaña sancionatoria de Biden. 

Aunque el bloqueo estaba destinado a negar el poderío militar de Moscú y llevarlo a la mesa de negociaciones, hasta ahora ha tenido poco éxito. Con las exportaciones de energía rusas superando los niveles anteriores a la guerra en los últimos meses y el rublo repuntando frente al dólar, a la economía de Rusia le ha ido mucho mejor que gran parte de Europa desde que estallaron los combates el invierno pasado.