El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa presentó un informe que expone las actividades militares y biológicas de Estados Unidos y sus aliados en Ucrania y en el territorio de otros países.

En el análisis se refiere la segunda reunión del grupo de trabajo acerca del fortalecimiento de la Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas, celebrada en Ginebra del 8 al 17 de agosto de 2023, evento donde se supone que se blindaría la organización para disuadir el uso de armas biológicas, pero Estados Unidos buscó crear una base legal para una mayor expansión e investigación biológico-militar fuera de su territorio.

El documento político del Pentágono, llamado "Revisión de la política de bioseguridad", define las acciones del Departamento de Defensa de Estados Unidos en este ámbito hasta 2035.

De acuerdo con el informe, este país busca lo siguiente: 

• Ampliar la red extranjera de biolaboratorios controlados por ellos en los países postsoviéticos.
• Involucrar ministerios civiles y organizaciones intermediarias, incluidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en la implementación de los planes del Pentágono.
• Todas las actividades biológico-militares serán dirigidas por el Consejo de Biodefensa, presidido por el subsecretario de Defensa estadounidense, William LaPlante.
• El 1º de agosto se formó la Oficina de Salud Global y Diplomacia del Departamento de Estado, con la cual se estarían llevando a cabo investigaciones de doble uso fuera del territorio nacional.
• El Departamento de Estado busca participar en bioprogramas en el territorio de países extranjeros. También quiere utilizar a terceros para ocultar los clientes y los objetivos de las investigaciones que se producen.
• Washington está haciendo esfuerzos administrativos, financieros y diplomáticos para establecer un control biológico global.

Dado el hecho de que los laboratorios estadounidenses no cuentan con la bioseguridad necesaria, como ya se ha visto incluso en su territorio, Rusia considera extremadamente importante reanudar el trabajo sobre un protocolo jurídicamente vinculante de la Convención para todos los Estados partes en la CABT y, en primer lugar, para Estados Unidos de América.