El expresidente de PDVSA y prófugo de la justicia venezolana Rafael Ramírez bajó el perfil en redes sociales desde que su hermano fue arrestado por estar involucrado en un plan de malversación de fondos de la estatal petrolera. 

Rafael Ramírez, quien fue acusado recientemente de liderar una trama de corrupción a través de préstamos falsos, desde que huyó del país se ha convertido en uno de los factores de la oposición que más denuncia este tipo de delitos, incluso ha proyectado un liderazgo ficticio que, según sus delirios, lo hacen merecedor del timón de la Revolución Bolivariana.

Su hermano, Fidel Ramírez, fue arrestado la semana pasada después de no comparecer ante un tribunal, confirmó el fiscal general de Venezuela Tarek William Saab a AP.

Originalmente fue privado de libertad en 2018 por su presunta participación en un esquema de una década para desviar recursos financieros a una cuenta bancaria de Andorra, unos 2 mil millones de dólares de PDVSA.

Fidel Ramírez está acusado de amasar un patrimonio de 250 mil dólares en cuentas personales por medio de servicios médicos fraudulentos que ofreció en PDVSA mientras su hermano era presidente de la empresa.

Desde 2017, la estrategia de Rafael Ramírez ha sido acusar al gobierno venezolano de corrupción y persecución política. Ahora que su hermano comparece ante la justicia venezolana por lo que siempre critica, guarda silencio.