La doctora Naomi Wolf denuncia que un grupo multidisciplinario bastante grande de las empresas de Pfizer de WarRoom/DailyClout preparan un informe para ocultar un genocidio infantil con el eufemismo de "muerte de bebés".

"Han estado elaborando un informe tras otro, como ya sabrán, para decirle al mundo lo que hay en los 55 mil documentos internos de Pfizer que la FDA (la agencia del Gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos) había pedido a un tribunal que mantuviera en secreto durante 75 años. Por orden judicial, estos documentos fueron revelados a la fuerza. Y nuestros expertos están sirviendo a la humanidad leyendo estos documentos y explicándolos en términos sencillos", detalla la doctora.

Denuncia que Pfizer sabía el año pasado que los corazones de 35 menores habían sido dañados una semana después de la inyección de la MRNA, pero la FDA lanzó la vacuna para los adolescentes un mes después de todos modos.

"En los ensayos internos, se produjeron más de 42.000 acontecimientos adversos y murieron más de 1.200 personas. Cuatro de las personas que murieron, murieron el mismo día en que fueron inyectadas", dice. Nada de esto fue informado oportunamente.

Los bebés que se fecundarán serán afectados. Wolf argumenta que puede haber un genocidio fortuito. “Y si se sabe que se daña la reproducción, y se daña a los bebés y a los fetos, y se sabe que esto es a escala, lo que todos en Pfizer y en la FDA que leyeron estos documentos, sabían -y si no se detiene- entonces, ¿no se convierte en última instancia en un genocidio?”, se pregunta.

Las pruebas:

• 28 de 36 mujeres vacunadas perdieron sus bebés.
• Los voluntarios descubrieron que un bebé murió tras ser amamantado por una madre lactante vacunada, y se descubrió que tenía el hígado inflamado. Muchos bebés amamantados por madres vacunadas mostraron agitación, malestar gastrointestinal y falta de crecimiento, y estaban inconsolables.
• Los documentos de Pfizer también muestran que algunas madres vacunadas tenían la lactancia suprimida, o no podían producir leche en absoluto.
• Se registran mayores niveles de malestar gastrointestinal e insomnio en los bebés.
• Mujeres lactantes vacunadas en los documentos de Pfizer reportaron leche materna "azul-verde".
• Se registraron muertes de niños en los países altamente vacunados con la Pfizer.
• Se detectan ciclos menstruales desregulados en vacunadas.

Pese a todas las pruebas, la doctora dice que Pfizer y la FDA presionan para que se siga aplicando la vacunas en mujeres, sobre todo en países pobres. Queda la duda de si todo es accidental o no.