El fin de semana del Día del Trabajo marca el inicio de la batalla por el voto en las elecciones generales en Estados Unidos. Las campañas dejan atrás la fase de registro y se enfocan en convencer y movilizar al electorado. Es el momento en que la carrera por los comicios se intensifica. 

En este contexto, a menos de diez semanas de los sufragios presidenciales, el panorama se presenta incierto. Las encuestas recientes, si bien ofrecen indicios sobre la dinámica de la contienda, no son capaces de predecir del todo el resultado con una precisión creíble. 

La vicepresidenta Kamala Harris destaca como candidata con una ligera ventaja, pero se sitúa dentro de los márgenes de error. La salida de Joe Biden y la Convención Nacional Demócrata contribuyen a este escenario, del mismo modo que el apoyo de Robert F. Kennedy Jr. a Donald Trump le ayuda a inclinar la balanza a su favor.

La estrecha diferencia en las encuestas sugiere que no se pueden descartar sorpresas, recordando los errores de las predicciones de 2016 y 2020.

Encuestas ajustadas 

Según un análisis de POLITICO, "las encuestas están extraordinariamente ajustadas en todos los casos y no se espera que eso cambie mucho en las próximas nueve semanas". 

En los siete estados claves identificados por ambas campañas como campos de batalla del Colegio Electoral, Harris supera a Trump en tres de ellos: Michigan, Pensilvania y Wisconsin.

Sin embargo, las ventajas son mínimas, siendo Wisconsin el único donde el promedio de encuestas muestra un margen mayor a tres puntos a favor de la Vicepresidenta. La situación es aun más incierta en otros tres: Arizona, Georgia y Nevada, donde los diferentes promedios de sondeos han reflejado candidatos cambiantes hasta el último momento.

La evaluación de POLITICO destaca que "solo en el estado clave restante —Carolina del Norte— el expresidente lidera en los promedios de las tres encuestas". Esa ventaja es de apenas un punto, lo que mantiene la contienda abierta.

En este contexto, los estados donde Harris tiene una ligera ventaja podrían ser decisivos para su campaña. Si logra mantener su posición en las entidades tradicionalmente demócratas y obtiene el voto electoral del segundo distrito del Congreso de Nebraska, podría tener una oportunidad real de ganar la presidencia, dice el medio.

Encuestas

Promedio de encuestas sobre la intención de voto en Estados Unidos, recopiladas por el New York Times (Foto: Captura de imagen / The New York Times)

No obstante, la historia reciente muestra que las encuestas pueden ser engañosas e imprecisas. El medio estadounidense recuerda que "las encuestas han sido menos precisas y han subestimado específicamente a Trump en las últimas dos contiendas".

En 2016 Hillary Clinton lideró en los mismos estados donde ahora Harris tiene una leve ventaja, pero terminó perdiendo. Del mismo modo, Joe Biden apenas logró victorias en Pensilvania y Wisconsin en 2020, lo que pone de relieve la volatilidad del electorado en estas áreas.

De acuerdo con una encuesta de Fox News que otorga una tímida ventaja a Trump sobre Kamala Harris, los principales grupos de apoyo al expresidente incluyen a hombres, cristianos, evangélicos, blancos, votantes rurales y sin título académico. Por su parte, Harris recibe su respaldo principalmente de mujeres, votantes afroamericanos, jóvenes menores de 30 años y graduados universitarios.

Aunque las cifras de la Vicepresidenta en estos grupos son ligeramente superiores a las de Biden en el debate de junio contra Trump, en términos generales son inferiores a las que recibió Biden más cerca de la fecha de las elecciones de 2020, según la encuesta.

El "muro azul": centro de la contienda

Kamala Harris y Donald Trump se enfrentarán por primera vez el 10 de septiembre en un debate organizado por ABC News en Filadelfia, donde persiste una controversia sobre el posible silenciamiento de los micrófonos entre turnos. 

Ambos candidatos están concentrando sus esfuerzos en la región del llamado "muro azul", cada uno utilizando estrategias dirigidas a captar el apoyo de sectores que fueron decisivos en los comicios pasados de 2016 y 2020.

El 2 de septiembre, Kamala Harris y Tim Walz, su compañero de fórmula, hicieron paradas en Michigan, Wisconsin y Pensilvania, entidades que componen el "muro". En Pensilvania estuvieron en compañía de Joe Biden. Precisamente estos son los mismos estados que Trump visitó la semana pasada. 

Una publicación de USA Today dice que Trump ha centrado su mensaje en el proteccionismo comercial, apelando a los electores que resienten el impacto de la deslocalización de empleos manufactureros. En un mitin en una planta siderúrgica de Michigan, Trump prometió restaurar la industria automotriz, un sector históricamente significativo en la región.

"Vamos a recuperar los empleos de los trabajadores del automóvil como hace 30 años", afirmó.

El presidente del Partido Republicano de Michigan, Pete Hoekstra, señaló similitudes entre la situación actual y la de 2016, cuando Trump logró captar el apoyo de los votantes de clase obrera al criticar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Hoekstra destacó el interés renovado de los trabajadores sindicalizados en la campaña de Trump, quien ahora se opone al impulso de la administración Biden-Harris hacia los vehículos eléctricos.

En contraste, la campaña de Harris ha enfatizado su apoyo a la economía y el respaldo que tiene del sindicato United Auto Workers y otras agrupaciones laborales influyentes, lo que podría ser determinante en su intento por captar a los votantes indecisos. 

Harris ha propuesto medidas como la fijación de precios en alimentos y una ampliación de los créditos fiscales para la clase media. El representante demócrata Ro Khanna expresó a USA Today que es crucial para Harris "ganar el argumento económico" en estados como Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Subrayó la necesidad de presentar el Partido Demócrata como el promotor de la reindustrialización y revitalización de la clase trabajadora.

Entusiasmo electoral en aumento 

Gallup muestra en una encuesta cómo la renuncia de Biden se tradujo en un compromiso más fuerte de los votantes demócratas en comparación con sus contrapartes republicanas. "Casi ocho de cada diez demócratas dicen que están más entusiasmados que de costumbre a la hora de votar", dice el estudio. 

A pesar de la incertidumbre que genera la salida de Biden, los republicanos y los independientes también muestran un alto nivel de compromiso hacia el proceso electoral. Sin embargo, el entusiasmo entre los demócratas parece haber superado el de los republicanos.

Esta dinámica de exaltación y compromiso, tal y como recoge Gallup, sugiere que la participación de los votantes en los próximos sufragios supere la de 2020, cuando aproximadamente dos tercios de los adultos estadounidenses elegibles emitieron su voto, lo cual marcó el nivel más alto en más de un siglo.

Noviembre podría estar reñido 

Tras la actuación desastrosa de Biden en el debate de junio con Trump, su "decisión" de ceder su candidatura a Kamala Harris parece haber tenido un impacto positivo en la percepción de los votantes, lo que se refleja en el aumento en las encuestas a favor del Partido Demócrata. 

A pesar de este creciente interés en la figura de la actual Vicepresidenta desde que entró en la carrera a finales de julio, Harris sigue siendo vista como una outsider en esta contienda. Según Jen O'Malley-Dillon, su directora de campaña, Harris enfrenta a un Trump con un índice de aprobación más alto y un sólido respaldo entre sus votantes.

Si bien se registran números récord en la recaudación de fondos para la campaña demócrata, junto al interés de los voluntarios y el entusiasmo por votar, O'Malley-Dillon advierte que "los próximos 65 días serán muy difíciles. Esta carrera seguirá siendo increíblemente reñida y será necesario un esfuerzo extraordinario para convencer a los votantes que decidirán esta elección".  

La contienda entre ambos candidatos sigue siendo incierta y disputada, y la atención parece centrarse en cómo se desarrollan las dinámicas en los estados indecisos, igual que en 2016 y 2020.