China es el mayor prestamista a los sectores de la economía real de los países en desarrollo del mundo. Según datos reseñados, en total ha distribuido más de 1,3 billones de dólares desde el año 2000, lo que convierte el país asiático en la mayor fuente de financiación internacional del crecimiento en el mundo.
"Con nuevos datos de más de 700 prestamistas y donantes estatales de China, mostramos que Pekín sigue siendo la mayor fuente de financiación internacional del desarrollo en el mundo. Sigue superando a todas las demás fuentes bilaterales y multilaterales de ayuda y crédito al mundo en crecimiento, incluidos Estados Unidos y el Banco Mundial", señala AidData en un informe.
Además de prestar a países en desarrollo, principalmente para proyectos de infraestructura de gran valor, China también ha salvado muchos de esos mismos países de montones de deuda. Desde 2013, los préstamos han sido parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Beijing ha ayudado a financiar proyectos económicamente útiles, los préstamos chinos se usaron para construir planes costosos con miras a estimular el crecimiento económico en países en desarrollo.