El jefe del Comité Coordinador para la Cooperación Económica con los Países Africanos (Afrocom), Igor Morozov, sostiene que el número de países de esa zona que desean unirse a los Brics crece rápidamente en la medida en que el dólar y el euro son usados como arma de guerra, proceso que se acelera toda vez que el bloque está por lanzar "un sistema de pago alternativo que debe surgir dentro de medio año".
En entrevista con RT refirió que el mundo unipolar se derrumba mientras se está formando uno multipolar con la participación de África, donde una clase media recién formada impulsará la demanda de los consumidores en un futuro próximo.
Morozov reveló que solo el año pasado 19 países africanos solicitaron la membresía Brics porque querían relaciones económicas completamente nuevas en la arena internacional, y esta inquietud empezó a surgir tras el ataque financiero del año pasado sobre Rusia luego de la Operación Militar Especial en Ucrania. La lección que dejan las "sanciones" occidentales es que el dólar no solo es un "arma política", sino un instrumento de presión financiera sobre la gestión externa e interna de cualquier país y continente.
La reciente cumbre Rusia-África fue vista por Occidente como un intento de seducción de Vladímir Putin tras ofrecer "contratos de armas", "granos gratis" y la evaluación del plan de paz de África para la guerra en Ucrania; bien se sabe que tuvo frutos más atractivos y de intercambio importante. Habría que preguntarse qué han ofrecido y ofrecen los países norteamericanos y europeos al continente africano, diferente al colonialismo y al saqueo histórico.