Según un artículo publicado en Le Grand Continent, firmado por Louis de Catheu, la Unión Europea (UE) ha adoptado una nueva doctrina "china" en su política exterior.
El autor argumenta que la UE está siguiendo el modelo del país asiático al centrarse en el comercio y la inversión, en lugar de la promoción de los derechos humanos y la democracia.
La UE también estaría supuestamente adoptando un enfoque más pragmático hacia la política exterior, lo que significa que está dispuesta a hacer negocios con países que no comparten sus valores.
El artículo concluye que la adopción de esta nueva doctrina "china" podría tener importantes implicaciones para la posición de la UE en el mundo y su capacidad para "defender los derechos humanos y la democracia".
Incluso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confiesa:
"La cuestión es que no queremos romper los lazos económicos, sociales, políticos y científicos. China es un socio comercial clave: Representa 9% de nuestras exportaciones de bienes y más de 20% de nuestras importaciones de bienes. Aunque los desequilibrios son cada vez mayores, la mayor parte de nuestro comercio de bienes y servicios sigue siendo mutuamente beneficioso y sin riesgos. Sin embargo, nuestra relación está descompensada y sufre cada vez más las distorsiones creadas por el capitalismo de Estado chino".