Una de las principales afirmaciones y necesidades sobre la convocatoria a Asamblea Nacional Constituyente (ANC) yace en el enunciado de llamar desde ella a una necesaria paz política y social, entendiendo que muchas instancias y oportunidades de diálogo, convocad
Mérida es un estado del occidente de Venezuela de especial interés para las acciones violentas insurreccionales que ha ejecutado el antichavismo. Ha sido así durante el año 2014 y también en 2017.
Hay como que una mala tendencia en la opinión en redes de reaccionar triunfalistamente a cualquier contradicción o retroceso en el discurso guarimbero, convirtiéndolo automáticamente en una derrota o una "victoria", en esa limitada reflexión binaria. Como se ha venido desarrollando en la primera parte de este análisis, son fuerzas más pesadas, bajo una metodología clara, que pudiera (se subraya: pudiera) avanzar por encima de lo que diga o contradiga Freddy Guevara o cualquiera de los abortos de superhéroe con callos en las rodillas. Los adultos invisibles, y no el costoso preescolar de la MUD y sus alrededores, son quienes lo deciden. Y todo pareciera ir más allá. Y en esa dirección se está respondiendo.
El esquema de escalada violenta antichavista en Venezuela ha desarrollado un inteligente y eficaz modelo de tergiversación y deformación propagandística sobre el saldo de pérdidas humanas en los conflictos que aún están en curso.
A un mes del inicio de la escalada violenta del antichavismo contra la institucionalidad y la paz social venezolana, hay un saldo cuantitativo en muertes y destrucción. No obstante, también existe un saldo cualitativo que se mide en diversas aristas.
Se ha dicho bastante que la presente fase del conflicto contra Venezuela obedece "al mismo guión". El señalamiento, no obstante válido en cuanto a los objetivos (el "cambio de régimen", sus operadores, etc.), omite un factor de forma que ha venido mutando considerablemente en relación a episodios anteriores: las operaciones informativas que hemos atestiguado han dado un salto adelante, han pasado por un proceso considerable de sofisticación, y reproducen experiencias empleadas en otros contextos políticos-militares en el globo.
Vivimos el tránsito de rebautizar la "crisis venezolana" (local) hacia su paso de hemisférico a global. En sus agolpadas y prolongadas contradicciones, el "aislamiento" del país certifica lo que a fuerza de velo narrativo, corrobora el genuino grado de importancia del papel venezolano como el punto que define la política en la herida nación continental. Vieja herida que revive.
La semana pasada el presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, recibió en el centro financiero de Londres el premio FT ArcelorMittal Boldness in Business Award (Premio a la Audacia Empresarial). ¿Qué significado tiene este galardón?